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Con vivencias

Éramos tan diferentes
Tú te empeñabas en cerrar las ventanas
y yo iba detrás abriéndolas
 me preguntabas
por qué la abría
En realidad, no sabía qué responder
Quizás, ver la luz
Tú, en cambio, preferías cerrar las puertas
Poner verjas que te protegieran del mundo.
yo no tenía miedo en aquella casa vieja y salvaje
Pero tú veías peligros en todos lados.
Sentí que me asfixiaba,
en aquella casa cerrada y
perfecta
que ya no reconocía.
Mis animales se fueron primero
 luego  me fui  yendo yo
Y las flores dejaron de florecer
en aquella  casa
que un día imaginé tuya y mía.
Éramos tan iguales
Dos fieras heridas
 que se atacaban
cuando se encontraba en el pasillo
yo mendigando  tus caricias
que tú esparcías como un
premio o un castigo
Después fue todo
camas deshechas, habitaciones vacías,
Gritos en la media noche y
el dolor,
el antiguo  dolor de nuevo.
Entonces solté amarras
Hice mi maleta y me fui
Ojalá pudiera decir que fue para no volver
sabiendo que nunca te olvidaría
morí como  si ya
hubiera muerto mil vidas
Siempre es así cuando has amado.
Un día quizás volviste
buscando a la que un día fui
pero yo ya no estaba
al menos, no la que fui
Me había vuelto  piedra
era tan fácil hacerte daño
Sólo había que decirte la verdad,
mostrarte 
aquello que no viste
Mi lado bueno había muerto,
en su lugar,
estaba el lado malo
que me ayudaba 
con todo ese asunto del amor
Ahora en esta piel de dinosaurio antiguo
 que es el cielo
 sobre mí,
celebro la muerte del día
escucho las voces de los niños
 y miro  frente a frente
a mi  desgracia
que me mira. 
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8 comentarios en «Con vivencias»

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