El aire se ha vuelto denso, como si pesara y una capa de arena amarilla puebla la ciudad. Sara piensa en una ciudad fantasma. Los contornos de las montañas, de… Leer más »La calima
Si usted quiere saber cómo llegué a convertirme en la mujer perro anda tan perdido como yo misma. Una nunca sabe en qué momento dice adiós a todo y deja… Leer más »De cómo me convertí en la mujer perro
De qué escribes cuando escribes, me pregunta él. Y no sé bien qué responderle ni por qué lo hago. Acaso para curarme o para sacar fuera los fantasma que rondan… Leer más »Vidas truncadas
Para llegar al barrio de los olvidados hay que atravesar la ciudad y serpentear dentro de sus arterias desgastada. A esas horas, y a solo dos días de Navidad, las … Leer más »La despedida
El hombre que aparentaba no menos de ochenta años giró su cuerpo hacia los altos edificios esquivando el rostro de la mujer. Esta por su parte, mostraba el gesto inquieto… Leer más »El perdón
Quizás debió hacer caso a esos pequeños síntomas que comenzó a percibir de pronto. Ya en su primer mes de convivencia aparecieron los primeras señales de desacuerdos. La pareja de… Leer más »La cama
Me encontré con ese artículo a veinticinco metros de altura y después de haber desechado dar una cabezada en aquel incómodo asiento de vueling. La escritora, decía el artículo, había… Leer más »La escritora y yo
Cuando se tendió boca arriba sobre la cama y cerró los ojos recordó de inmediato el sueño de la noche pasada. Una sensación de placer le sumió en la suave… Leer más »la fantasía
Llueve, cae una lluvia tenue y constante que sólo trae más calor. Vista así con sus astas relucientes la ciudad parece un calidoscopio cambiante. El tiempo ha construido edificios de… Leer más »la tienda del viejo
En mitad de la noche oyó una voz débil, era como un susurro o tal vez el silbido del viento que provenía del apartamento de al lado. Leía con los… Leer más »Voces